Nuestra conexión con la luna es milenaria, después de todo, la luna nos ha acompañado desde que no éramos más que un conjunto de células en el océano. Las fases de la luna tienen mucha influencia sobre la tierra, como podemos notar en las mareas.
La luna ha sido adorada en casi todas las civilizaciones antiguas, aunque usualmente es vista como una energía femenina, también existen culturas donde es masculina. Suele asociársele con el agua, la vida y como madre, en cuanto al reino animal se le asocia el conejo, el lobo y las ranas.
Calendarios lunares
Debido a su ciclo de aproximadamente 29.5 días, la luna ha sido utilizada como una herramienta para medir el tiempo. Existen calendarios de pesca, que indican las fases donde los peces están más activos y también calendarios de cosecha, estos nos enseñan en qué momento del ciclo sembrar, cosechar, trasplantar, cortar esquejes o realizar hibridaciones en las plantas.
Además, las fases de la luna están íntimamente relacionadas con el ciclo menstrual femenino. Se asocia a la luna nueva como el inicio de ciclo menstrual, cuando hay sangrado y a la luna llena como la ovulación, a esto se le llama «luna blanca», pero hay mujeres que menstruan en luna llena y ovulan en luns nueva, esto es «luna roja».
Cuando yo empecé a conectarme con la luna mi ciclo menstrual se convirtió en luna blanca, y aunque puede tener algunos días más o menos, casi siempre es puntual.
Las fases de la luna como calendario de intenciones
Otra de las maneras en que puedes conectar con el poder de la luna, es crear un ciclo de intenciones. Cada fase tiene su propia energía, y podemos conectar con ella para apoyarnos en nuestros proyectos.
Considera que este ciclo inicia en luna nueva, entonces este es el momento para empezar cosas nuevas, especialmente los proyectos relacionados con la creatividad, con hacer crecer ese algo. Podrías iniciar un curso o un ciclo de autoconocimiento.
A partir de ahí tenemos otras 3 fases — 4 con la luna nueva — principales y las intermedias, sumando un total de 8 fases lunares comúnmente reconocidas. ¿No te recuerda a algo? Si pensaste en la rueda del año o rueda anual, lunita para ti.
Entonces… ¿cómo trabajo mis intenciones con la luna? Te explico brevemente:
- Luna nueva. Establecer intención
- Luna creciente. Crear planes
- Cuarto creciente. Tomar acción
- Gibosa creciente. Reflexionar sobre la intención
- Luna llena. Recibir y agradecer
- Gibosa menguante. Reflexionar sobre una misma
- Cuarto menguante. Liberar y perdonar
- Luna menguante. Descansar y recuperarse
Esto no quiere decir que todos los nuevos proyectos vas a empezarlos en luna nueva, todo depende del tipo de proyecto que traigas entre manos. Por ejemplo, si tu objetivo es perder pedo, entonces puedes empezarla en el cuarto menguante, o si quieres mejorar un aspecto de ti puedes comenzar en gibosa menguante.
Todo depende de tu intención, con un poco de intuición sabrás guiarte a través de las fases lunares, y qué tipo de trabajo realizar. Es importante que escribas un diario de tus intenciones, conforme vaya avanzando el ciclo, así podrás ver los avances, bloqueos, miedos y obstáculos superados.
Si tienes una meta muy grande, divídela en pequeñas intenciones mensuales, así te será más sencillo completarlas y complementarlas, avanzar y refinarlas.