Encuentra un lugar tranquilo en tu casa, de preferencia que tenga ventilación, por el uso de incienso y velas. Asegúrate que nadie te va a molestar.

Coloca tus herramientas frente a ti, y visualiza un círculo de protección. Puedes meditar antes de hacerlo, te resultará más sencillo.

Enciende el incienso (yo utilicé jazmín) y con él limpia todos los objetos creando círculos en sentido contrario a las manecillas del reloj. Visualiza como tus objetos se limpian de energías negativas.

Con la misma varita, crea un círculo de protección a tu alrededor comenzando por el norte, luego este, sur, oeste, y finalmente cierra en el norte. A mi me gusta hacerlo tres veces. Coloca el incienso en su porta-incienso y procede con la vela.

En tu contenedor resistente al fuego (un plato, por ejemplo) colocas la vela y la rodeas con la sal rosa del himalaya (esta es mi favorita, pero puedes usar la que tengas), después de eso, procede a encenderla con las cerillas.

Respira profundamente, es momento de escribir el deseo en la hoja de laurel. Escoge una que tenga el tamaño adecuado, recuerda que el deseo debe ser escrito en presente: Yo consigo ese empleo, Yo estoy y son en equilibrio, etc.

Con mucho cuidado, acerca la hoja de laurel a la vela y deja que se consuma. Cómo se consume te dirá mucho sobre el resultado de tu hechizo:

• • Si enciende inmediatamente y se consume toda, tu hechizo irá bien, quizá tenga resultados muy intensos.
  • Si se enciende rápido pero no se consume toda quiere decir que tendrás que poner tu parte para que tu deseo se cumpla.
  • Si se consume lentamente pero toda, quizá tengas que esperar por ese deseo.
  • Si se consume lento y no toda la hoja, es probable que tu hechizo no se cumpla.
  • Si la hoja de laurel apaga el fuego de la vela tu hechizo no se cumplirá.

Recomendaciones

Realizar una vez al mes, si tu hechizo no funciona. Así te prepararás mejor.

Utiliza las fases de la luna para manifestar tu deseo.