Con su origen en la India, los mandalas son hermosas representación geométricas, generalmente circulares. Su nombre significa «círculo» en sánscrito, y también se les llama círculos sagrados o anillos mágicos.
Los mandalas son una representación del universo, macrocosmos pero también una representación del individuo mismo, el microcosmos. Podemos relacionar esto con las hermosas formas de las galaxias en el espacio, y así mismo las formas de los ojos de los seres vivos. Para Jung, los mandalas son la representación del individuo en el centro de la perfección.
Mándalas como meditación
Para los budistas, los mandalas son una forma de meditación, ya que al crear uno, el individuo se conectaba con la divinidad mediante el proceso de creación. Al ser elementos geométricos y usualmente simétricos, inspiran equilibrio y armonía, despejan la mente de todo pensamiento, concentrándose en las formas.
Entre los beneficios de crear o colorear mandalas se encuentran un aumento de la concentración, mejora en el estado de ánimo, disminución de la ansiedad, y mejora en la capacidad de atención. Además es una excelente manera de desarrollar la creatividad, al combinar colores y formas.
Como puedes ver, tiene beneficios muy similares a los de la meditación en silencio tradicional, pero aquí puedes expresar tu creatividad a la vez que meditas.
Es considerado también una herramienta de expresión personal, ya que cada mandala es una representación del momento particular de cada creador y cada observador. Las formas que se emplean en cada mandala pueden ser tan sencillas como círculos o espirales, hasta complejas representaciones de los dioses replicadas.
Significado de los mandalas
Aunque para cada persona puede significar algo diferente, existen algunos significados asociados a las figuras con las que se diseña un mandala, por ejemplo:
- Círculo: Unidad
- Cuadrado: Estabilidad
- Triángulo: Sueños
- Flor: Pureza
- Espiral: Sanación
- Corazón: Amor
Así como los colores, que tienen significados universalmente aceptados:
- Morado: Espiritualidad
- Rosa: Amor
- Verde: Naturaleza
- Amarillo: Felicidad
- Naranja: Creatividad
- Rojo: Pasión
- Azul: Comunicación
- Blanco: Pureza
- Negro: Misterio
Así que, si buscas una opción que te permita meditar de manera activa, crear o colorear mandalas puede ser una buena alternativa a la meditación en silencio tradicional.
¿Cómo medito con mandalas?
Primero, decide si vas a crear un mandala o colorear uno ya hecho, yo te ofrezco una plantilla de un Mandala de Equilibrio. Si vas a crear uno, considera que necesitarás reglas, escuadras y un compás, con estas herramientas podrás crear mandalas geométricos, aunque de igual forma puedes crearlo a mano alzada. La cuestión es encontrar la manera que más te guste.
Para colorearlo, elige tus herramientas: lápices de colores, acuarelas, tintas, rotuladores, acrílicos, óleos, etc. El límite es tu creatividad. Una vez tengas todos tus materiales a mano, es momento de elegir el tiempo y el espacio.
Asegúrate de elegir un lugar tranquilo donde no te molesten, prepara el espacio con todos tus materiales, música tranquila y un incienso de aroma suave. Tu sabes cómo es el espacio qué más calma y relajación te produce, a mi por ejemplo, escuchar música de Aurora y encender incienso de lavanda.
Concéntrate en tus emociones, en tu presente, sin dejar que el pasado o el futuro se apoderen de tus pensamientos, déjalos fluir como un río, y vuelve tu atención hacia el mandala que coloreas. Si quieres, puedes repetir un mantra o tararear.
Recuerda que cada quién tiene una manera especial de meditar, algunos de manera activa, otros de manera pasiva. Encuentra tu manera de meditar, y eleva tu vibración.